DISTRITOCATORCE

Entrevista publicada en HERALDO DE ARAGON - 17/05/2004


“La música empieza donde se acaba el lenguaje”

(Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822), escritor, pintor y músico alemán)

 

Al cabo de casi nueve años, si no se cuenta como tal el “álbum cubano”, Distrito 14 tiene un nuevo disco en estudio. Se titula “El sueño de la tortuga”, quizá como símbolo de la lentitud y minucosidad con que se ha confeccionado. Hoy sale a la venta, en toda España, con DRO.


“Siempre hemos hecho canciones construidas desde el fondo del alma”


Inspiración, detallismo, poesía, sensibilidad, madurez, trabajo a quintales... Distrito 14 se asoma de nuevo al escaparate discográfico con un grandioso disco de rock emocional, sereno y transparente. Once canciones en cuya elaboración, el ahora trío zaragozano, invirtió dos años, repartidos entre estudios de Estados Unidos, el Monasterio de Veruela y Madrid, y que hoy ven la luz en el sello por antonomasia del pop español, DRO, bajo el título genérico de "El sueño de la tortuga". Mariano Chueca, cantante y compositor del grupo, desgrana algunos de los aspectos más interesantes de este cuarto disco en estudio de Distrito 14 (ahora Distritocatorce)


Bienvenido un disco tan hermoso como éste, pero ¿por qué se ha dilatado tanto? ¿Quién ha impuesto este largo periodo de confección, la exigencia de las canciones o las dificultades técnicas?


Teníamos planeado grabar en Chicago, tras tres años de giras constantes en Estados Unidos. Ya teníamos fechas, pero en el último momento decidimos volver a casa. Este disco solamente era posible hacerlo aquí, y muy lentamente. Ha sido un bello proceso, inolvidable.


Detalle insólito para el anecdotario del rock: es la primera vez que un grupo se enclaustra en un monasterio para preparar un disco. ¿Qué os llevó a Veruela?


La decisión de regresar de Estados Unidos a España para grabar conllevaba una serie de condiciones necesarias. Una era no tener límite de tiempo para grabar. Para ello, llamamos a Carlos Martos, desde Los Ángeles, para proponerle la idea de trabajar con él en Sonoland, y él aceptó encantado. Otra era encontrar el lugar en nuestra tierra donde recluirnos previamente para aislarnos del mundo. Estábamos al borde, al límite en lo físico y en lo mental. Llevábamos nueve giras seguidas, siete en Estados Unidos y dos anteriores en Cuba, con dos discos en directo grabados en ambos lugares. Y todo currado a pulso, sin ayuda de nadie y sin medios económicos al principio. Muy duro, pero muy bonito. Sí, de hecho creo que podría ser el guión de una buena película, pero el desgaste fue inimaginable. El Monasterio de Veruela era el lugar, no podía ser otro.


Una de las canciones más bellas y brillantes del disco es "Valium & champagne", ¿cómo se logró la presencia de Antonio Vega?


Coincidimos con nuestras grabaciones en Sonoland. Carlos Martos le puso, sin nosotros saberlo, lo que estábamos haciendo. A él le gustó mucho y le apeteció participar. Cantar con él ha sido un sueño hecho realidad, un sueño que siempre me pareció inalcanzable, porque, para mi, Antonio Vega siempre ha sido el más grande en la música española. Él, junto a Paco de Lucía y Triana, componen mi altar español.


¿La raíz americana seguirá siendo sello distintivo de Distrito? ¿O no hay límites? Quiere decirse que es posible unos Distrito haciendo reggae o música étnica, por decir algo.


No se cuál es nuestra raíz. Nunca me ha preocupado lo más mínimo. Porque siempre hemos hecho canciones construidas desde el fondo del alma, y ahí no hay géneros ni estilos. Lo que nunca vamos a hacer es una canción como quien prepara una ensalada: ahora pongo un poco de esto, un poco de lo otro y mezclo por aquí y por allá. A mí eso me parece que no es propio de verdaderos creadores, sino de aficionados; a veces, buenos aficionados, eso sí.
Hay medios tiempos de una furia tremenda, pese al envoltorio de rock maduro del disco, caso de "Si tuviera un día más". La energía del rock no está reñida con la edad, no se apaga...
La palabra rock es algo amplísimo. La gente, en general, en España, tiene un concepto muy restringido de esa palabra. Para nosotros, rock siempre ha sido una forma de vivir, pero esta forma de vivir es igual que la de los creadores de otros ámbitos artísticos como pintores o escritores, creadores en definitiva, ¿Cómo va a apagarse? Paradójicamente es una forma de entender la vida muy lejana a lo que incluso otros compañeros de profesión entienden por rock. Por ejemplo, la fama tal como se entiende hoy en España es algo que no soportaría. En cambio cuando alguien me para en la calle para hablarme de lo adentro que le han llegado nuestras canciones me hace sentir bien, en el camino correcto; eso es para mí el éxito y hace mucho tiempo que siento que lo tenemos. No quiero que me conozca nadie más que aquellos para los que la música u otro arte ocupan un lugar importante en su vida. Nadie más, por favor.


Una de las peculiaridades de este disco, aparte de su gran material compositivo, es la gran riqueza de arreglos, que hace que el disco no se agote ni en una ni en dos ni en tres docenas de escuchas, ¿de dónde ha salido todo ese rico material?


Sobre todo se crea entre Quique, Juan y yo durante los tres meses de reclusión en el Monasterio de Veruela. Después, en Sonoland, la aportación de Mané, el nuevo guitarrista que nos acompaña, y la sabiduría de Carlos Martos en la producción, han sido la guinda. El concepto de libertad total, de ausencia de límites para crear, incluye un acuerdo tácito por el que nadie trabaja para si mismo, ni para su propio instrumento. Todos hemos trabajado para un mismo amo, en este caso ama, o sea, la canción. Nadie ha tocado para que alguien diga: mira qué bueno soy, o cómo mola este solo, o esa voz, o ese lo que sea. Lo importante, por encima de todo, es la canción. Así se ha llegado a este desarrollo final en el que el que la aparente claridad deja luego paso a un sinfín de matices, como la vida misma, vamos.


Anunciasteis cambio de nombre. Al final sólo ha habido un pequeño retoque... ¿Por qué la idea de cambiar?


Tras la marcha de Alberto, me di cuenta de que, a pesar de que Quique lleva en el grupo trece años y Juan seis, yo era el único de los miembros fundadores que quedaba. Además, con Alberto comencé a tocar cuando éramos muy pequeños. Su marcha me causó gran dolor y creí que ya no seríamos más Distrito 14. A Quique también le abatió mucho porque somos los tres amigos, del barrio de La Jota, en fin... Hemos estado dos años poniéndonos diferentes nombres, incluso anunciándolos y, cada vez que uno nuevo estaba decidido, al poco nos dábamos cuenta de que no lo sentíamos de verdad. Y curiosamente cuantas más ganas poníamos en cambiarnos de nombre más se iba afianzando en nosotros el de siempre, Distrito 14. Y al recordar toda nuestra historia me he dado cuenta de que yo siempre he estado ahí y que precisamente, por respeto a todo el trabajo, a toda nuestra vida, a la mía y a la de todos los que han pasado por el grupo, debía seguir con el nombre de siempre, porque finalmente me he dado cuenta de que sí, somos Distrito 14 a pesar de nuestro esfuerzo en buscar otro nombre, aunque ahora lo escribamos con letras, o sea, Distritocatorce.


Un dato muy importante: habéis vuelto a una compañía grande y contáis con una promotora nacional de primera, ¿eso desata nuevas ilusiones?


Es un gran reconocimiento a nuestra labor. Y no se sabe lo que agradecemos que esto haya sucedido. Sobre todo agradecimiento a Iñigo Argomániz, el director de nuestra oficina de management, Get In. El se enamoró del disco y fue quien habló con DRO. En fin, él, sobre todo, y Alfonso, que fue quien dio el visto bueno en DRO, nos han dado la energía que produce el reconocimiento por la industria a una labor de tanto tiempo y que hasta ahora solo se había producido lejos, muy lejos, al otro lado del océano.


MATIAS URIBE


Ni una locura de juventud, ni un capricho pasajero


Fue en el año 82 cuando Distrito 14 debutó públicamente. Una larga carrera desde entonces que a su vez ha generado altas y bajas constantes de componentes, hasta un total de once. Las dos últimas han sido las del bajista Alberto y el guitarrista Paco, que han dejado al grupo reducido a trío. El agotamiento americano ha pasado factura, aunque piensan regresar. "Estados Unidos es un lugar para mi maravilloso", comenta Mariano Chueca. “De hecho, siento New York como mi casa. Añoro esa ciudad desde el mismo momento que salgo de ella, la necesito. Pero la velocidad que hemos vivido estos años allí y en el resto de aquel país machacan si no lo sientes de esta manera. Quique y Juan comparten conmigo estos sentimientos y tenemos muy claro que nuestra vida también va a transcurrir en Estados Unidos, o al menos que eso es muy fácil que acabe ocurriendo. No por completo, pero sí una vida entre New York y Zaragoza, Aragón, el Mediterráneo y España".
Fue una dura apuesta la de Distrito, marchándose a Estados Unidos, hace unos años, sin prácticamente nada en el bolsillo, y ahogados en créditos. La apuesta salió bien pero hubo momentos duros que casi obligaron a dormir en la calle. ¿Qué puede haber en todo esto para que una gente, a la que ya se le pasó hace mucho tiempo la inconsciencia del riesgo adolescente, se someta al duro sufrimiento de los principiantes? "¿Qué mejor que ir allí donde están los mejores para superarte, aprender más y más, sentir, vivir?", se pregunta Chueca. "Lo nuestro no es una locura de juventud, ni un capricho pasajero. En esto ‘se es’ para toda la vida y si no... es que no ‘se es’. Y como la principal obligación es no dejar de aprender, hay que ir allí donde sea necesario para conseguirlo".
M. U.


Presentación en la sala Oasis, el día 4 de junio


La primera vez que Distritocatorce expondrá ante el público zaragozano las nuevas canciones que conforman su nuevo álbum, “El sueño de la tortuga”, será el próximo día 4 de junio, en la sala Oasis, a partir de las 22,30 horas. Las entradas anticipadas ya están a la venta, a 10 euros, en FNAC, Daily Price (San Miguel), Tipo, Interferencias, Devil´s Tabern (Tarazona) y Estudio Dos (La Almunia). La venta en taquilla será de 12 euros. Apoyarán dos músicos más al trío en que ahora se ha convertido el grupo zaragozano: Mané Larregla (guitarra) y Gustavo Siibert (teclados). Se espera, además, algún invitado especial que Chueca no quiere desvelar. ¿Acaso Antonio Vega? Sería una presencia muy estimable. Además de lo que representa el ex Nacha Pop en la música español, éste ha realizado una magnífica colaboración en una de las canciones del disco. En concreto, en “Valium & champagne”, bellísimo primer single del que pronto se verá un vídeo grabado en La Almunia.

LAS ONCE CANCIONES, SEGÚN M.CHUECA


“Lo mejor del mundo”
La distancia da fuerza al verdadero amor


“Valium & Champagne”
Unas pinceladas del retrato de parte de mi generación. Y un grito de ánimo para seguir adelante.


“Hogar dulce hogar”
La incertidumbre del regreso


“Frío”
Cuando todas las seguridades se desmoronan queda “la seguridad”.


“Si tuviera un día más”
Agradecimiento a lo vivido, a estar, a ser.


“La burbuja”
Hay momentos en los que es necesario volver la vista atrás y recordar a los que compartieron contigo una parte del camino queriéndolos de verdad. Sin esto me resulta imposible cantar.


“Labios de rubí”
El principio, un aspecto, de la historia de mi amor


“Sundays ´Girl”
Recuerdos de mi pasado se entremezclan con las imágenes del presente de alguien que como yo –entonces- se encuentra jugando en el filo de la navaja, pero en las calles de New York.


“818A”
El lado oscuro de España soñado desde una habitación de hotel en New York en compañía de la mujer amada, la que ocupa mis sueños, mi musa, mi horizonte, mi guía.


“Y qué más da”
La mayor parte de las cosas y situaciones que nos atenazan, que nos paralizan, no son realmente importantes. No debemos ser estúpidos. La preocupación por dioses con barba blanca entre nubes o por lo que hacen o dicen sectas como la Iglesia Católica o el resto de las religiones solo nos impide sentir y vivir la vida plenamente, solo nos impide escucharnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes.


“Canción con un verso roto”
Una forma de hablar al oído de cada persona que escuche este disco y solo a cada una. En ningún modo compartible sino desde el aislamiento necesario. En ningún modo racionalizable aunque la apariencia así lo indique.EL ACENTO.Mariano García


EL MESTIZAJE


Hay vocablos que se ponen de moda durante unos años, hasta que pierden todo sentido y significado. Últimamente, por ejemplo, mestizaje. Ahora todo es mestizo, desde la literatura a la fruta, y en realidad el mestizaje, que no es otra cosa que incorporar lo ajeno a lo propio, y lo propio a lo ajeno, ha existido siempre. Distrito 14, ahora Distritocatorce, es una buena muestra de mestizaje cultural. Pero hecho con inteligencia, no con espíritu comercial. En la ya larga trayectoria del grupo, este disco, aseguran los que lo han seguido desde el principio, “El sueño de la tortuga” va a marcar un antes y un después. A ver si es verdad, a ver si la discográfica continúa en su apuesta por el grupo aragonés, que ha aunado cerebro y pasión en este disco. Frente a la algarabía y la banalidad posmodernas, Distritocatorce continúa empeñado en sacudir nuestro corazón y nuestro cerebro con la música. Bienvenido sea su último trabajo. Disfrútenlo y, el 4 de Junio, a la sala Oasis.

 

 

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